Cuando decidí a basar mi tema de mi sitio WordPress en el tema de Zen Habits, zh2, me pregunté por qué no estaba disponible en el repositorio oficial de temas.

Luego, al empezar a modificar cada vez un poco más el tema para mis necesidades, integrando muchas partes del tema de BulmaPress, me dije a mí mismo “¿por qué no cumplir con lo requisitos para meter esto como un tema oficial y gratuito?”

Y, bueno, un poco de investigación me hizo saber sobre los estándares del código y la lista de requisitos…

Es… algo… extensa.

Dado que mi tema es mínimo, hay muchas cosas de allí que no planeo implementar, así que, por definición, creo que no podría hacerlo entrar.

Suponiendo que pueda, ¿vale la pena todo el trabajo?

¿Para qué?

¿Para decir que en mi portafolio tengo un tema de WordPress en el repositorio oficial?

¿Para tener más pruebas de que valgo como desarrollador?

Sin duda, me interesa el reto de generalizar el código de mis plantillas, de cómo haría que mi enlace de “Cursos” supiera que la C es el atajo de teclado, sustituir “Cursos” por “[C]ursos”, y además hacer el padding respecto a los demás enlaces.

Obviamente, tendría que asignar dinámicamente los accesos, tal vez evitar colisiones, y eso cuesta horas hombre.

¿Vale la pena?

Depende.

Por el reto intelectual de hacerlo, sí.

Por la vanidad de poner un tema de WordPress bajo mi portafolio, para andar sacudiéndolo por el mundo y decir que soy un “WordPress Developer”, cuando solo quiero hacer sitios en esta plataforma para mis fines… pues, no.