Algunas veces, incluso cuando el programa que quieres abierto al inicio tiene la opción de “Abrir al inicio”, el programa no se abre.

¿Por qué? Sabrá.

Lo bueno es que hay otra solución: pegar el acceso directo del programa a una carpeta especial de inicio.

Para abrir dichar carpeta puedes presionar las teclas Windows + R, lo que abrirá una ventana de comandos, donde puedes escribir shell:startup y dar Enter.

Esto te lleva directamente a la carpeta donde están los accesos directos de las aplicaciones que quieres que se abran automáticamente al inicio.

Ahora lo que resta es saber dónde está el acceso directo a la aplicación que quieres abrir al inicio.

El enlace lo puedes obtener desde el menú de Inicio, dando clic secundario a la aplicación deseada, eligiendo “More”, y “Open file location”.

De ahí, lo que resta es copiar el acceso directo al directorio abierto por la ejecución de shell:startup.

Y listo. La próxima vez que inicies Windows se abrirá también el programa que deseas.

¿Preguntas?